La última poesía

Esta es la última poesía que te escribo,

mi tinta se acaba, tintero vacío.

Siento mucho haberte escrito un libro,

el de mis pensamientos carcomidos.

Con el hilo del alma te he cosido

este traje deshaciendo el mío,

cuídate mucho y no cojas frío,

que mi corazón ya está bien curtido.

Como en las demás, también te suplico,

nunca te olvides que te he querido.

Toda la esperanza ya me ha vencido,

estaré a tu lado, no en tu camino.

Sabemos que nuestro yo estuvo unido,

muchas veces tocamos el paraíso,

noches enteras que jamás olvido,

como las tardes tan lindas del domingo.

Se ya que no quieres estar conmigo,

y que no te llame, que hay un lío,

como escribirte no me has prohibido

éste es el último verso que te escribo.

Carta de amor

  Me despierto en la noche, en medio del sueño, me voy a dormir mientras en ti pienso.
  Me levanto temprano, me voy al colegio, cuando voy en el coche te llevo dentro.
  Estoy en clase, la gente me habla, pero yo no contesto, miro tu foto, y le doy un beso.
  Salgo al recreo, miro hacia el cielo, se que debajo también estas tu.
  Me voy a comer, pienso si tu ya has comido o estás comiendo conmigo, al acabar, me siento y miro hacia el cielo, se que debajo también estás tu, miro tu foto y le doy un beso.
  Por la tarde paseo, o si no leo, al ajedrez ya no juego porque si no pierdo. Veo los pájaros volar desde mi ventana, ¡Qué suerte la de ellos!, nada les separa de su amor eterno, y veo hacia el cielo, se que debajo también estás tu.
  Me voy a dormir mientras en ti pienso, veo tu foto, y le doy un beso. Leo esta carta, me cae una lágrima, miro tu foto y le digo te quiero.
 ¿Será esto amor? me pregunto, y me duermo...

Te sueño

Persigo sombras en la oscuridad

trato de iluminar el día,

con una esponja vacio el mar,

me quedo ciego si me miras.

 No tengo tiempo, es la eternidad,

la muerte la llevo en vida,

todo mi espácio es un dedal,

con el que coso tu alegría.

Mintiendo busco la verdad,

siempre la encuentro perdida,

lo que recuerdo es olvidar,

te sueño en cada vigilia.

Caminos del placer

Anduvimos por los caminos del placer

las primeras noches como el fuego

sin saber cuanto dar ni cuanto coger

bailamos tu y yo sin sosiego

Nos bañamos en brebajes encantados

rodeados de selvas depravadas

y rompímos a llorar enamorados

encendiendo ilusiones apagadas

En la levedad del aire nadamos

sin ningun peso ni espina que cargar

Que nuestro amor no pare deseamos,

no sé el tuyo, el mío no puede parar

Pintamos el color de nuestros nombres

con mucha tinta escogida al azar

y con la fuerza de todos los hombres

nuestro amor lo decidimos sellar