Vísperas del silencio,
los murmullos y los cantos de la naturaleza
auguran un nuevo horizonte.
La sombría luz desquebrajada que
traspasa con dificultad la arboreda,
también destiñe el porvenir.
La ausencia del astro supremo está próxima,
en esta noche sin dueñ@ no voy a dormir.
Pensaré escondid@ en las tinieblas, solitari@
y sin miedo al paso del tiempo.
Me anticiparé poco a poco a la muchedumbre del mañana,
dibujando un nuevo sol en mi mente.
Las sonrisas del viento que me acompaña
me hacen adivinar el humor celestial.
Hoy que la luna se ha perdido me buscaré a mí mism@,
hasta encontrarme flotando ingravit@
en una nube de armonía.
No me verán tampoco las criaturas nocturnas,
ni has hadas ni los duendes.
Esta noche pasará en mi vida como un sueño,
pero consciente de todo, amaneceré,
guardaré en el frasco de mi memoria lo ocurrido,
lo aprendido, y mis recuerdos quedarán así más completos.
Ahora que aún es temprano,
cenaré los cantos y murmullos,
ellos también serán esta noche sinceros conmigo.
Que los chamanes de la madrugada me atrapen en sus sueños,
se fundirán con el mio,
estando yo despierto.
